Jorge Hernández (Huelva, 1973) es un comentador social con mucha perspicacia que utiliza una narrativa personal y única para crear nuevas fórmulas expresivas donde los pensamientos abandonan la razón y la lógica. El artista es un cuenta cuentos hábil e irónico, un narrador que manipula al público creando realidades paralelas y que subraya sistemáticamente el valor de lo inesperado, ávido y constante en la búsqueda de lo fugaz y de la emoción artística. Graduado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla (1996), Jorge Hernández ha mostrado sus trabajos en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y en países como Francia, Portugal y Bélgica. Desde entonces las exposiciones en solitario se han ido intercalando con otras colectivas hasta la mas reciente “Just Lolita” que anticipaba su presencia en la tercera edición de Just Madrid . A lo largo de su trayectoria profesional sus obras han sido seleccionadas y galardonadas en muchos certámenes nacionales de pintura para formar parte de importantes colecciones públicas y privadas. En cada uno de sus cuadros el pintor onubense presenta una historia particular que tensa las relaciones entre la realidad y la fantasía atrapando al espectador mediante cierta impresión ilusoria. Con mezclada intensidad se muestran componentes naturales, figurativos, alegóricos y se abren sus complejas posibilidades representativas. El autor integra todo esto sabiendo que la realidad es diferente a lo que percibimos y el lenguaje de la obra cambia a los ojos del espectador, incapaz de eliminar la palabra pensamiento del proceso. Prefiere que la obra suscite y sugiera, en vez de definir, permitiendo que quien resuelva la escena sea la persona que lo mira, sutilmente todas las piezas exhiben un lenguaje metafórico para recrear lo que no se ve pero se siente. El espectador disfruta de la ensoñación de un mundo lleno de elementos enigmáticos que inducen a la libre interpretación y al deleite porque a Hernández le gustan las cosas incomprensibles, imaginar imposibles y quiere sacar partido a los sueños. El pintor no trata de buscar la perfección académica sino el regalo de la vida, el impacto emocional de lo que acontece. Cada una de las imágenes que estimulan el subconsciente del artista se convierten en fragmentos incorporados a posteriori en sus escenas para hacer hincapié en sus relaciones en el arte y evidenciar sus intereses ideográficos. Explora constantemente cuestiones que fundamentan el espacio desde una perspectiva cinematográfica conducida por un deseo de magnificar los límites entre las formas y la luz, entre el hombre y lo que le rodea. En muchos de sus trabajos se hace referencia a temas sociales pero siempre tratados de una forma transversal describiendo como él mismo asume sus experiencias vitales, así conocimiento e instinto caminan a la par en todos ellos. Las relaciones personales y sociales entran en la dimensión simbólica de la naturaleza a través de espacios abiertos y animales varios. Estos animales son retratados cohabitando con el ser humano, lejos de utopías arrastran una fuerte carga simbólica y en ocasiones se representan como su alter ego. Desde hace algún tiempo la paleta cromática y la naturista escenografía se han visto fortalecidas, sus últimos lienzos han dejado a un lado el uso monocromo para destacar la importancia que tiene para el paisaje los cambios de color. Incluso los personajes se han contagiado con tonos suaves y reflejos luminosos. La especial sensibilidad de Jorge Hernández hacia la naturaleza provoca una experiencia sin noción de tiempo.
Emily Romo Gestora cultural e historiadora del arte
Jorge Hernández (Huelva, 1973) es un comentador social con mucha perspicacia que utiliza una narrativa personal y única para crear nuevas fórmulas expresivas donde los pensamientos abandonan la razón y la lógica. El artista es un cuenta cuentos hábil e irónico, un narrador que manipula al público creando realidades paralelas y que subraya sistemáticamente el valor de lo inesperado, ávido y constante en la búsqueda de lo fugaz y de la emoción artística.
ResponderEliminarGraduado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla (1996), Jorge Hernández ha mostrado sus trabajos en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla y en países como Francia, Portugal y Bélgica. Desde entonces las exposiciones en solitario se han ido intercalando con otras colectivas hasta la mas reciente “Just Lolita” que anticipaba su presencia en la tercera edición de Just Madrid . A lo largo de su trayectoria profesional sus obras han sido seleccionadas y galardonadas en muchos certámenes nacionales de pintura para formar parte de importantes colecciones públicas y privadas.
En cada uno de sus cuadros el pintor onubense presenta una historia particular que tensa las relaciones entre la realidad y la fantasía atrapando al espectador mediante cierta impresión ilusoria. Con mezclada intensidad se muestran componentes naturales, figurativos, alegóricos y se abren sus complejas posibilidades representativas. El autor integra todo esto sabiendo que la realidad es diferente a lo que percibimos y el lenguaje de la obra cambia a los ojos del espectador, incapaz de eliminar la palabra pensamiento del proceso. Prefiere que la obra suscite y sugiera, en vez de definir, permitiendo que quien resuelva la escena sea la persona que lo mira, sutilmente todas las piezas exhiben un lenguaje metafórico para recrear lo que no se ve pero se siente. El espectador disfruta de la ensoñación de un mundo lleno de elementos enigmáticos que inducen a la libre interpretación y al deleite porque a Hernández le gustan las cosas incomprensibles, imaginar imposibles y quiere sacar partido a los sueños. El pintor no trata de buscar la perfección académica sino el regalo de la vida, el impacto emocional de lo que acontece. Cada una de las imágenes que estimulan el subconsciente del artista se convierten en fragmentos incorporados a posteriori en sus escenas para hacer hincapié en sus relaciones en el arte y evidenciar sus intereses ideográficos.
Explora constantemente cuestiones que fundamentan el espacio desde una perspectiva cinematográfica conducida por un deseo de magnificar los límites entre las formas y la luz, entre el hombre y lo que le rodea. En muchos de sus trabajos se hace referencia a temas sociales pero siempre tratados de una forma transversal describiendo como él mismo asume sus experiencias vitales, así conocimiento e instinto caminan a la par en todos ellos. Las relaciones personales y sociales entran en la dimensión simbólica de la naturaleza a través de espacios abiertos y animales varios. Estos animales son retratados cohabitando con el ser humano, lejos de utopías arrastran una fuerte carga simbólica y en ocasiones se representan como su alter ego. Desde hace algún tiempo la paleta cromática y la naturista escenografía se han visto fortalecidas, sus últimos lienzos han dejado a un lado el uso monocromo para destacar la importancia que tiene para el paisaje los cambios de color. Incluso los personajes se han contagiado con tonos suaves y reflejos luminosos. La especial sensibilidad de Jorge Hernández hacia la naturaleza provoca una experiencia sin noción de tiempo.
Emily Romo
Gestora cultural e historiadora del arte